El concepto de AI tiene como objetivo principal desarrollar un modelo evolucionado del acto de concebir y materializar la arquitectura adaptado a las necesidades actuales de la sociedad y en armonía con el entorno y las necesidades del planeta.


Tanto los procesos urbanísticos y constructivos como el avance tecnológico y el crecimiento sin control actual de unos y otros han dado como resultado un modelo de ocupación del territorio y una forma desarrollo urbano a todas luces insostenibles. La sobretecnificación de los edificios y las ciudades genera gran cantidad de campos electromagnéticos (campos ELF, microondas de telecomunicaciones, HAARP, etc) que se ven amplificados con la presencia masiva de conducciones de agua subterránea, condiciones geotécnicas particulares y elementos metálicos ferromagnéticos. Existe una total desinformación o falta de conocimiento de los efectos reales sobre la salud de los seres humanos de estos campos de energía. Llevamos investigando estos fenómenos durante más de 15 años y hemos llegado a la conclusión de que el vigente modelo es, simplemente, INADMISIBLE desde el punto de vista de la salud humana e INSOSTENIBLE desde el punto de vista del planeta.

Si bien resulta difícil oponerse al vigente modelo de actuación, pues esto requiere la total transformación de una industria global con gran inercia, sí parece posible, al menos, plantear una ALTERNATIVA a dicho modelo y confiar que esta línea de actuación sea secundada por otros que resuenen con los principios aquí planteados, dejando a criterio del usuario, como cliente final, la decisión que más le convenga. A buen seguro, este proceso acabará por imponerse si tomamos conciencia de sus implicaciones.